La actriz, modelo y cantante ya había colaborado con YSL Beauté desde el año pasado en las sesiones Before the Light
Hablar de Zoë Kravitz supone hablar de una revolución estética muy clara. De un nuevo enfoque que las marcas, de belleza o moda, están dando a la industria, celebrando la diversidad y apostando por un nuevo mercado más incluyente. ¿La última en hacer su apuesta definitva? YSL Beauté. La icónica firma francesa ha declarado a la modelo, cantante y actriz de cabello rapado y decolorado, y con más de 3 millones de seguidores en Instagram, como su nueva embajadora de belleza mundial.
Sin embargo este no es el primer trabajo de la hija de Lisa Bonet y Lenny Kravitz con grandes marcas, ya ha participado en estrategias comerciales con nombres de la talla de Alexander Wang, Calvin Klein y Tiffany & Co., y el año pasado debutó con YSL en el proyecto Beauty the Light, una web serie ambientada en el backstage de un concierto junto a su banda, Lolawolf. Así que con esto, unido a la nueva estrategia de la marca que busca rejuvenecerse en todos sus universos, su fichaje era solo cuestión de tiempo.
“YSL Beauté siempre ha sido una de mis marcas favoritas”, aexpresó Kravitz en un comunicado oficial. “Su habilidad para combinar el estilo más chic con un toque salvaje que siempre ha sido una de mis mejores estrategias para expresarme a través de la moda y la belleza. Nada es forzado, nada es falso pero todo es arriesgado, fuerte y valiente.”
La primera campaña que saldrá a la luz oficialmente con Kravitz como protagonista será Tatouage Couture, el nuevo labial líquido, fijo y con una alta pigmentación en mate que se lanzará el próximo 5 de agosto.