Mamá… una palabra tan corta pero con tantos significados. Y es que, ¿qué sientes cuándo la pronuncias cada vez? Yo siento amor, amistad, comprensión, perdón, felicidad, belleza y todas las cosas lindas que conocemos. Es por eso que celebrar al año un día especial dedicado solo para ellas es tan importante para todos, sin embargo este año fue diferente porque lo hicimos en la distancia.
Este año, gracias a nuestra nueva realidad, volvimos a lo esencial. A celebrar a nuestras madres con cartas de amor, con abrazos y sorisas (virtuales o no), con los sentimientos a flote, dándole cabida a lo realmente importante.
Desde mi firma Adriana Castro y The Unpublished, la agencia de comunicaciones de la que soy co-fundadora, quisimos comenzar la celebración temprano con una partecita de la gran lista de madres que nos inspiran día a día. Creamos unos bags especiales y una experiencia para ellas, invitándolas a un tea party virtual junto a Tala Restrepo, que no se podían perder.
La cita fue esta tarde a las 5pm (hora Colombia) y tomamos el té de la forma más divertida con Tala Restrepo (y la última vajilla que diseñó para Corona) y las galletas de Abelardo Pastelería como protagonistas. Disfrutamos de una tarde de amigas en la que descubrí muchos secretos sobre el arte de ser mamá.
Lo siguiente será la celebración en casa junto a las mías…pero antes les comparto algo muy especial.
Ella es Margeritte, mi abuela. Desde que tengo memoria recuerdo su amor por mi abuelo, por su familia y por las artes. Siempre ha sido una mujer fuerte, amorosa y de entrega incondicional. Es mi gran inspiración.
Hace algunos años algo (y nada) cambió. Mi abuelo enfermó y ella, valiente y con una fortaleza como nadie, nunca se movió de su lado. Al morir él, ella comenzó a sufrir de Alzheimer. Ella comenzó a olvidar, pero algunas cosas las vive como si no pasara el tiempo: toca el piano, pinta y, fiel a su gran amor, pasa sus días como si él siguiera vivo.
Y les cuento todo esto justamente por La Margerite, la nueva integrante de la familia AC. La diseñé pensando en las historias de amor y vivencias de Gabriel García Marquez a finales de los 50’s en París, esa misma época en la que nació El Coronel No Tiene Quien le Escriba. Pero también lo hice en honor a una de las mujeres que más me ha inspirado a lo largo de mi vida y a la que ustedes acaban de conocer: mi abuela.
Dibujé una pieza cosmopolita repleta de historia, que mezcla la silueta del carriel con pinceladas del baguette en sus formas. Una, repleta de bolsillos secretos, de espejos, de mensajes y, capaz de guardar las cartas de amor más románticas que sobreviven al tiempo. Margeritte es un bolso de edición limitada que vive entre colores sólidos y cuadros vichy, propios de mi querida Barranquilla; pensada para ser admirada por una mujer romántica, apasionada y empoderada. Sus tamaños mini y medio así como sus agarres de correa larga y de asa corta, le aportan la funcionalidad necesaria para convertirse en un tesoro de esos que pasan de generación en generación.
Después de mucho tiempo he vuelto a vivir con mi mamá y mi abuela bajo el mismo techo. Pensé que sería fácil, divertido y especial, pero ha sido eso y mucho más. Durante este tiempo en casa he aprendido que ser mamá es algo de toda la vida. Nunca nos dejan de enseñar, de apoyar, de perdonar y sobretodo, de amar. Gracias a ellas dos por recordarme lo infinito que es el corazón de una madre. ¡Feliz mes de las madres a todas las que me leen!
Besos a la moda,
Adriana