Si tuviera que resumir mi primer fin de semana en una frase sería en una que me queda para toda la vida: Nunca dejes que te lo cuenten, siempre compruébalo. Me pasó en mi último viaje, el destino fue La Coruña, en Galicia, y tal como lo están pensando, me flechó. Puede que algunos hayan escuchado hablar de esta ciudad autónoma española debido a su inmenso paseo marítimo (tiene interminables kilómetros de ventana abierta al mar) o a su faro romano: la Torre de Hércules. O puede, que como buenos amantes de la moda, la conozcan por ser la cuna del principal distribuidor de fast fashion en el mundo, Inditex. Sea cual sea la razón, La Coruña no es un lugar indiferente para nadie, gracias a su belleza y tradición.
Mi recorrido comenzó en la famosa Torre de Hércules. Además de que es el único faro romano del mundo aún en funcionamiento, tiene un encanto más allá de su arquitectura, su historia. Antiguamente la obra construida por el arquitecto Gaio Sevio Lupo, era considerada por los romanos el fin del mundo, debido a su ubicación.
Luego de mi visita continué recorriendo la ciudad. La siguiente parada fue la histórica Plaza de María Pita, una espaciosa plaza rectangular rodeada por muchas terrazas donde se encuentra situado el ayuntamiento de la ciudad, una Casa Consistorial de estilo modernista, que es observada por la estatua de María Pita (la heroína de La Coruña).
La historia en el Norte de España también se cuenta a través de la moda. El zueco o madreña, es el zapato típico galo y con el tiempo se ha modificado en materiales pero no en forma: un zapato fabricado de forma artesana, en madera, y de una sola pieza. En este viaje tuve la oportunidad de visitar EFerro, una tienda con 103 años de tradición, la tienda de la zapatera Elena Ferro y su familia, quienes se trazaron el objetivo de darle una nueva vida al zueco, haciendo que la gente cambie su percepción y entienda que se puede llevar y disfrutar, más allá de su uso originario.
Continué conociendo la ciudad y sus alrededores. Algo mágico, si debo ser precisa, sobretodo porque tuve la oportunidad de realizar una visita muy emocionante a las instalaciones de Inditex –Formado por 8 enseñas comerciales –Zara, Massimo Dutti, Pull & Bear, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterquë–.
No sé ustedes, pero yo definitivamente soy fan de Amancio Ortega; el hombre que construyó un imperio en torno a la moda rápida y que nos mecanizó para consumir las tendencias en la forma más veloz jamás pensada. La moda mundial se mueve a su ritmo, y su historia es fascinante. Desde sus 12 años el español soñó con vestir al mundo, y así un poco más adelante trabajó de comercial en la empresa de confección La Maja, en La Coruña. Después de trabajar en varias empresas, en 1963 comenzó por su cuenta y abrió una tienda llamada Goa que vendía batas de boatiné. En 1975 abrió la primera tienda ZARA y diez años después reunió todo su conglomerado empresarial bajo el nombre de lo que hoy es Inditex.
¿Impresionante? Muchísimo, y no se imaginan la emoción de haber visitado el sitio en donde comenzó todo, la moda de hoy.
Besos a la Moda,
Adriana