Termina una nueva semana de la moda en la capital inglesa. Una, en la que nombres como Delpozo, Stella McCartney, Christopher Kane, Erdem y muchos más, volvieron a brillar. Sí, London Fashion Week acaba de hacer declaraciones a través de su moda, a través de sus maisons, a través de Burberry. Para quienes no lo saben aún esta nueva edición de #LFW trajo consigo un cambio radical y es que Riccardo Tisci (ex Givenchy) debutó como nuevo diseñador de la icónica casa de modas fundada por Thomas Burberry.
Ahora Londres, ciudad clásica, elegante y mágica a partes iguales, tiene un nuevo visitante italiano que desde antes de su primera pasarela ha revolucionado la historia del caballo más famoso de la capital de Inglaterra.
Debo aceptar que fui una de las primeras que saltó desconcertada cuando la marca anunció que Riccardo Tisci sería el nuevo director creativo de la firma británica. Dos polos opuestos que a primer vistazo son casi imposibles, pero que luego de ver su primera propuesta puedo reafirmar que ha sido una vuelta a los orígenes con toda la caballería. Soy fan de Burberry desde que comencé a incursionar en el mercado del lujo, tanto que su iconico trench coat hace parte de mi maleta y de mis viajes, como pueden ver. Es un clásico del armario femenino, y de mi armario, a pesar de tener una historia de más de 153 años.
Si nos vamos a la historia de esta prenda hay que recordar que estas gabardinas fueron diseñados por el mismísimo Thomas Burberry, especialmente para los oficiales del ejército británico, en 1914; por lo que originalmente el trench estaba confeccionado con un material funcional y súper resistente, con propiedades que aseguraban la impermeabilidad, el confort, la flexibilidad y la ligereza del tejido. Una prenda cuyas anillas metálicas en forma de “D”, hebillas de los cinturones forradas de piel, su clásico tartán a modo de forro interior y por su puesto, sus hombreras, parecían características inmutables…hasta ahora.
Efectivamente Riccardo Tisci está revolucionando una firma cargada de tradición e historia. Pero no como lo imaginábamos, o como lo imaginaba yo, al menos. Mientras Christopher Bailey se esforzaba por renovar los códigos estéticos de Burberry, el italiano quiso volver el tiempo y darle vida a los archivos de la firma. Su primer movimiento ha sido renovar su logo por primera vez en más de 20 años, un monograma se traduce en un entramado a base de Ts y Bs en homenaje a Thomas Burberry. Ahora, con su pasarela, convirtió al beige y los tonos neutros en los amos y señores de la próxima primavera de Burberry, invitándonos a olvidarnos de las temporadas y de las tendencias del verano tal cual las conocíamos y esperábamos.
No me quiero olvidar de los complementos. Los bolsos de cuadros se han ido para dar espacio a una nueva oleada de pañoletas estampadas, y bolsos en cuero –belt bags entre ellos– protagonizados por el nuevo monogram de la marca.
En cualquier caso, ha comenzado una nueva era en Burberry, la era Tisci. Una en la que debemos esperar lo inesperado, en la que los apliques y estampados cargan un nuevo poder, pero que no se olvida de los códigos iniciales de su fundador. Una maison más urbana ha nacido y creo que estoy lista para ella.
Besos a la Moda,
Adriana