Cada vez me siento más impresionada de lo rápido que han pasado los meses este 2018. ¡Ya casi es 4 de julio! Hace nada estaba dando abrazos fuertes de feliz año y en pocos días vuelvo a celebrar la independencia de mi segundo hogar: Estados Unidos. Y digo mi segundo hogar porque como saben nací en Colombia, en Barranquilla para ser exactos, pero vine a EU a estudiar, a formarme profesionalmente y a cumplir un sueño…hoy doy gracias porque he cumplido más de uno (Estuve en la ONU, y hasta recibí las llaves de la ciudad de Miami). ¿Lo ven? Díganme como no enloquecerme todos los 4 de julio con este país del que disfruto como una ciudadana más.
Mi fervor por esta emblemática fiesta nacional es casi como la de los americanos natales: los fuegos artificiales, la decoración, atuendos, comida americana, y más, todo lo alusivo a la bandera y a los colores de la patria son un must. ¿Dónde lo celebro? Casualmente (o no) esta fecha coincide con el segundo fin de semana del verano, así que la respuesta es evidente, ¡bajo el sol! Este es el segundo año que no estoy en Miami sino en Europa, pero lo vivo igual.
Sin embargo, este año, así como celebro la fiesta también mi calidad de habitante. Es imposible que no se arrugue el corazón ante la situación que vive el país y ante algunas decisiones que estremecen no solo al territorio, sino al mundo. No hay que ser ajenos a los cambios políticos y sociales, ni ante algunas barbaries con temas importantes como lo son los niños, pero es importante levantar la voz pacíficamente y que Estados Unidos vuelva a ser el sitio en el que se cumplen los sueños, como lo ha sido para mi.
¡Feliz 4 de Julio!
Besos a la Moda,
Adriana