No me canso de decir que cuando las mujeres nos unimos pasan cosas maravillosas. Es cierto. Ayer, por ejemplo, fue uno de esos días en que mis palabras recobraron poder nuevamente, gracias a los premios ELLE Girls Can Do Anything Awards otorgados por la revista ELLE y Zadig & Voltaire Fragancias, en Madrid. La noche que buscaba celebrar a la mujer, sus logros, sus sueños, sus pasiones, nos marcó a todas las asistentes. A puertas de cerrar un nuevo año, el evento fue la excusa perfecta para recorrer las historias personales que me han hecho hacer hoy un recuento de mi evolución. ¿Hacen el ejercicio conmigo?
Ya me conocen bastante. Saben que amo la moda desde mi infancia, pero que no me decidí a aventurarme a vivir de ella y para ella hasta que estudiaba ya en la universidad. Uno de mis retos más grandes, si debo decir verdad. Lanzarme de cabeza a perseguir mi sueño ha sido uno de los riesgos más interesantes que he tomado, pero sin duda uno que tomaría las veces que fuera necesario. No ha sido un camino fácil, emprender nunca lo es, pero he aprendido la recompensa llega a quien lucha con amor por lo que sueña, a quien trabaja duro y a quién, como me ha enseñado la vida, es capaz de superar sus miedos.
Cuando comencé con Adriana Castro hice cosas que nunca me imaginé. No olvido mis primero pasos y mis primeras colecciones, tuve que ser mi propia modelo, diseñadora, contable, etc. De todo un poco. A lo largo de mi vida como diseñadora no solo he afrontado situaciones que me han hecho la mujer que soy ahora, mi labor me ha premiado con situaciones y personas maravillosas, que han coloreado un poquito mi paisaje llenándolo de luz y felicidad. De mis primeras entrevistas en televisión que fueron con Rodner Figueroa, y de colaboraciones emocionantes, la de Art Basel con Antonio de Felipe, dos personas a quienes quiero y admiro laboral y personalmente.
Grandes cosas llegaron con el tiempo. Paralelamente a la marca homónima Adriana Castro, creé El Diario de la Moda en 2010, un portal online de moda y belleza que hoy cuenta con un equipo increíble trabajando de mi mano. Abrí la semana de la moda en Bogotá, recibí el premio Icons of Style, estuve nominada 4 veces al premio Rising Star Award de the Fashion Group International, y hasta recibí la Llave de Miami, en noviembre del 2017.
Finalemente decidí salir de mi zona de comfort y arriesgarme nuevamente tras un sueño. Viajé a Madrid a realizar el Programa de Dirección y Gestión Estratégica del Universo del Lujo en el IE Business School, a explorar una nueva cultura, un nuevo mundo, a crecer tanto laboral como en lo personal. España también me ha reunido con grandes colegas de la moda como Alejandra de Rojas y mi queridísima Mercedes Salazar, con quien he podido compartir espacios durante su visita. Reencuentros que me han llenado el corazón.