Pasa algo curioso y maravilloso con la moda, y es que, puede tomar puntos de inspiración que a primera vista parecen imposibles pero que logran atrapar y cautivar el ojo creativo. No me pasa mucho, debo confesar, pero justamente recientemente viví una experiencia espectacular que me emocionó y enamoró a partes iguales. El pasado fin de semana se celebró el NASCAR weekend, y sí, tuve la gran oportunidad de estar allí y conocer en primera persona mucho más sobre el fabuloso mundo de las carreras de autos.
Quienes me conocen saben que siempre he estado interesada en los deportes, y este es un tema que me ha gustado siempre, por eso a la primera oportunidad no dudé en lanzarme de cabeza a conocer, a experimentar el tú a tú, a empaparme de este deporte cargado de adrenalina y mucha pasión. ¿Me creen? ¡Ahí les va! Inicialmente pude asistir a la rueda de prensa que se realizaba con los cuatro competidores, entre ellos mi favorito Joey Logano, quién finalmente se coronó ganador y subió de primero en el podium. Cuando llegamos al Homestead- Miami Speedway, pudimos probar un carro de carreras real…sí, un test para dar una vuelta por la pista –sueno emocionada, y sí, lo estaba muchísimo–. También pudimos ir hasta los garajes, conocer un poco los procesos en medio del caos.
Finalmente ingresamos a la sala VIP de NASCAR y ahí disfrutamos de la carrera la final.
Durante mi recorrido también tuve la oportunidad de hablar con la bellísima Whitney Ward Dillon, esposa de Austin Dillon, sobre mi tema favorito: moda. Visité el tráiler de Richard Childress Racing y allí hablamos mucho sobre tendencias, y moda en general.También tuvimos tiempo para conversar sobre sus rutinas beauty y estilo de vida, lo que debo decir me sorprendió muchísimo, es capaz de comer saludable hasta con la ansiedad de las carreras, su único real momento de “trampas” es en los aviones. Wow!
Sin dudas necesitaba algo así para sumar a mi lista de experiencias inolvidables del año –y creo que puedo decir que de mi vida–. Una en la que me divertí, vibré y claro, me inspiré. Me despertó mis sentidos y mi curiosidad por unas de las estéticas más urbanas que se bajaró a la calle con chaquetas bomber, pantalones de cuero y tenis altos, pero que es capaz de reinventarse a través de colores y materiales para lograr una verdadera armonía en el vestir de una forma más clásica. No es imposible, o si no miren bien de cerca el Mini Ava Clutch de Adriana Castro.
Besos a la Moda,
Adriana