Aunque a estas alturas aún muchos rechacen al agua micelar en sus rutinas de belleza, lo cierto es que son muchos los beneficios que este producto aporta a tu piel. ¿Indispensable? Sí, aunque creas lo contrario. Esta ‘posión mágica’ tiene la función de limpia, tonificar e hidratar la piel, todo sin dejarla pegajosa; todo gracias a su formulación a base de micelas, es decir, un conjunto de moléculas que son capaces de atraer la suciedad y el sebo del rostro, aislarlos y transportarlos a través del agua para eliminar la suciedad de la piel.
¿Quieres terminar de entender cómo debes usarla?
El agua micelar sirve tanto para limpiar como para refrescar la piel, peor en ambos casos tiene su secreto: la forma correcta de usarla es impregnar un disco de algodón con el producto y luego aplicar con pequeños toquecitos y retirando suavemente, de esta forma las micelas se abren y absorben la suciedad.
Su fórmula es tan suave que puede ser usada en cualquier tipo de piel, asi que tú, ¿te atreves a probarla?