La ausencia de Rihanna, el discurso de Taylor Swift, el tributo a David Bowie…
1. Hola,Taylor. ¿Adiós Kanye?
Cuando Kanye West lanzó su nuevo álbum The Life Of Pablo la semana pasada, rompió internet; sin embargo el éxito no se debió a los ritmos de sus canciones, si no a la controversial letra de su nuevo sencillo, Famus, en el que ataca a Taylor Swift. En respuesta a la violenta frase “I feel like me and Taylor might still have sex, I made that bitch famous” la cantante pronunció un duro y claro mensaje cuando recogió su Grammy por mejor álbum del año, por 1989.
2. La broma sobre el braile de Stevie Wonder
Uno de los mejores momentos de la noche fue gracias a Stevie Wonder. Luego de homenajear al fallecido Maurice White y antes de revelar el ganador a Mejor Canción del Año, el cantante expresó: “Sólo quiero decir, antes de dar el nombre del ganador, que necesitamos hacer todas las cosas accesibles a todas las personas con discapacidad”. ¡Bravo!
3. Rihanna brilló por su ausencia
No cabe duda alguna que RiRi era una de las más esperadas de la noche en el Staples Center. No solo por que estamos seguras que con ella la alfombra roja habría tenido ese je ne sais quoi que solo ella sabe darle, sino por que moríamos por escucharla interpretar alguna de las canciones de “Anti”, su nuevo disco. Nuestras ilusiones se desvanecieron cuando la barbadense canceló su aparición en los premios debido a un ataque de bronquitis, según aseguraron varias fuentes.
4. Bowie-Gaga!
‘Mother Monster’ está de vuelta y estamos muy, muy felices. Luego de su aparición sobre la red carpet enfundada en un traje de Marc Jacobs con el que rendía su primer homenaje de la noche a David Bowie, la intérprete protagonizó lo que para muchos de nosotros ha sido el mejor momento de la noche. Interpretando éxitos como Space Oddity, Changes o Ziggy Stardust y Heroes, Lady Gaga se ganó la ovasión de todos lo asistentes y seguramente la de David, donde quiera que esté.
5. Lo que no esperamos de Adele
A diferencia de Gaga, Adele no corrió con la misma suerte y algunos problemas técnicos le jugaron una mala pasada a la intérprete de Hello, tanto así que su actuación terminó en lágrimas. Según explicó la artista en su cuenta de Twitter, mientras interpretaba All I Ask, segundo sencillo de su álbum 25, el micrófono del piano cayó entre las cuerdas, lo que hizo que la cantante sonara desafinada. ¡Querida Adele, aún te amamos!.
6. Taylor Swift y Ed Sheeran. #FriendshipGoals
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Al principio no sabíamos si Taylor Swift pensaba que había ganado el Grammy a la Mejor Canción del Año, pero fue solo hasta que el verdadero ganador (Thinking Out Loud),Ed Sheeran, se acercó a abrazar a su mejor amiga cuando supimos lo que estaba pasando. Tay Tay que estaba nominada en esta misma categoría por Blank Space no paró de saltar, gritar y expresar de todas las formas lo feliz que estaba por el éxito de su mejor amigo.
7. Justin Bieber y Jaxon, lo mejor de la ‘red carpet’
Todos esperamos ver a Justin Bieber llegar a los Grammy 2016 de la mano de Hailey Baldwin, pero el ganador del Grammy por Where are u Now tuvo una mejor idea. Bieber decidió acudir a la cita con su hermanos pequeño, Jaxon, quién no dejó de posar frente a las cámaras y protagonizó el único beso de la alfombra roja.
Pitbull era el encargado de cerrar esta nueva edición de los Grammy y lo hizo con la canción ‘El Taxi’. Su presentación ha despertado amores y odios a partes iguales, sin embargo la presencia de Sofía Vergara fue otra historia. La barranquillera apareció disfrazada en medio del espectáculo para acompañar al cantante con sus sensuales movimientos.
9. La explosión de adrenalina de Bruno Mars
Bruno Mars protagonizó uno de los momentos espontáneos de la noche. Let’s go Beyonce, let’s do it! gritó fuerte y claro justo antes de que Queen B anunciara a Uptown Funk como la canción ganadora a Grabación del Año. Don’t believe me just watch…
10. Y fue el turno de Kendrick Lamar
Cuando supimos que el nuevo preferido del rap y el hip hop, Kendrick Lammar, actuaría en los Grammy, hubo una histeria colectiva. Hasta para los que no lo conocían el solo hecho de estar nominado a 11 categorías –una menos que Michael Jackson, el récord de los premios– fue suficiente para saber que sería un espectáculo de primera. Y no nos equivocamos.