La serie Halston llegó en el momento perfecto, la estética de los 70 haciendo un comeback este verano. El Nu-Disco nos promete partir las pistas de baile y toda esa vibra over the top que tiene a nuestras cabezas volando nos ha permitido ser más extras de lo que ya veníamos siendo durante el confinamiento.
Esta nueva serie de Netflix está basada en la vida del diseñador americano Roy Halston, quien marcó sin duda una época en la moda y que resignificó la imagen del diseñador como una celebridad. Producida por Ryan Murphy, esta serie de 5 capítulos tiene todo lo que nos gusta de su trabajo. Un proyecto que da gusto ver por la belleza de sus planos, las innumerables referencias y esa oscura fantasía que hemos podido ver en producciones como American Crime Story, Pose y Hollywood.
Aquí te presentamos los puntos por los cuales esta serie, dirigida por Daniel Minahan y protagonizada por Ewan McGregor, nos parece interesante de ver.
Como muchos fashionistas han recalcado, la serie cae en muchos errores comunes de las películas y series sobre moda haciéndolas bastante obvias y predecibles, pero esto mismo es la que la hace apta para todo el que la quiera ver. Tanto el conocedor como el que apenas está aventurándose a saber más sobre moda, al ver la serie saldrá con un buen sabor de boca y entendiendo lo necesario sobre el artista y su impacto.
Ewan McGregor, Krysta Rodriguez y Rebbeca Dayan hacen un trabajo increíble. La armonía que generan con la dirección de arte es maravillosa y bastante entretenida (que es el objetivo de estos contenidos). La serie cumple con transportarnos a la atmosfera de Halston y de la época, el glam, las prendas maravillosas que creó y la vida nocturna que fue tan importante en la vida del diseñador. El mismo Tom Ford en conversación con Ryan Murphy para Vogue habló de lo preciso que fue la producción en ciertos aspectos como su ambiente de trabajo y las noches en Studio 54.
La relación diseñador-musas es de las formas más puras como este artista desarrollaba su obra, y es que su amistad con Liza Minelli, Elsa Peretti y Bianca Jagger era la forma como sus creaciones tomaban vida. Esas creaciones que lo llevaron de hacer ropa tan innovadora y ser de los pioneros del sportswear americano y un gran referente de la elegancia y el lujo anglo.
Ahora, no todo es color rosa, la serie también nos presenta varias situaciones que tristemente para la época se habrían convertido en paisaje y que el director interpretó de una manera bastante acertada y orgánica. Tales eran los excesos de alcohol y drogas sin medida y las muertes por VIH (una enfermedad que parecía una sentencia para todo el que la llevara y de la que muy poco se hablaba) que parecían inherentes al mundo de la moda.
El desenlace de su carrera y de su vida en la serie nos lo mostraron casi como una clase de cómo no hacer negocios (o al menos así nos pareció y no nos gustó mucho), pero no nos queda duda que fue un buen retrato de lo que este diseñador era y de lo que logró hacer. Una carrera brillante que encontró en las drogas y el exceso un escape para el estrés, la soledad y la presión que requerían para ser y mantener quien era.
Encontramos esta producción de Netflix interesante porque introduce a las nuevas generaciones a un genio que marcó toda una década y revive la imagen para los que ya lo conocíamos y que teníamos olvidado. Esto último generándonos una duda ¿Ha sido su legado y su arte bien llevado o solo se quedó en el recuerdo de lo que fue y ojalá pudiera ser?