La nueva temporada que empieza es una época de transición, por dentro y por fuera. Para nosotros y para el planeta en general. Así como las hojas de los árboles caen nuestra piel y pelo sufren el mismo proceso de cambio, así que no te extrañes si el primero comienza a caerse y el segundo a descamarse o resecarse más de lo normal. La caída del pelo durante los meses de otoño es un problema dermatológico que afecta a la mayoría de mamíferos, incluyéndonos, así que alarmarnos está de más, es normal y eventualmente lo recuperaremos.
Sin embargo hay algo que seguramente te interesa saber: ¿Existen causas puntuales para esto? Esta caída estacional llega por el propio ciclo de nacimiento y crecimiento del pelo, ya que aunque en general el pelo muere en primavera y suele tardar unos 3 meses en caerse (sí, desde hace ya 3 meses la orden de abandonar tu cabeza está dada). Cuando llega nuestro amado verano la exposición solar intensa incide con mayor fuerza sobre el cuero cabelludo logrando que se engrose para ganar densidad y así poder proteger nuestra cabeza. En otoño y conforme el sol va disminuyendo su intensidad el pelo pierde calidad y se cae. Otro factor importante tiene que ver directamente con la vuelta a la rutina. En las vacaciones de verano se suele estar más relajado, se duerme más, se come mejor y todo es más pausado, y con la rentrée todo vuelve al mismo ritmo.
Pero la pregunta real es ¿Qué puedo hacer para amortiguar este proceso? Estos tips puedes servirte. ¡Toma nota!
- Una alimentación sana y equilibrada es una de las soluciones más importantes para ayudar desde adentro a solucionar este problema.
- Olvídate de las planchas, secadores, o tintes, el calor excesivo y los químicos solo empeorarán la caída.
- Utiliza un shampoo y acondicionador que te ayuden a nutrir y fortalecer el pelo, como por ejemplo la gama BOTANIQUE de TRESemmé. Estos productos hidratan y le brindan un extra de fuerza al pelo.
- Sin coletas, sin ganchos, y sin sujetadores para el pelo.
¡Espero tus comentarios!
Besos a la Moda,
Adriana