La clave está en no volver a mirar hacia atrás, al pasado, a menos que necesitemos recordar ciertas cosas que nos hagan querer nunca más estar ahí. Yo particularmente me siento feliz de hacer parte de esta era, de mirar hacia delante. De una era de color, que marcha y celebra la diversidad, con sus deberes y derechos. Sí. Porque este 2018 gana el amor, #LoveWins, se ha tomado el mundo y no puedo estar con el corazón más completo.
Junio, el mes del comienzo del verano también es el mes del #GayPride –pero se extiende hasta el 8 de julio–. Un mes en el que la marcha colorida más significativa de todas se toma las calles de las principales ciudades de algunos países. En Madrid la cita es mañana, pero ya Bogotá, Nueva York, y otras de mis ciudades preferidas han alzado la voz para luchar por un mundo que acepta las diferencias y celebra la igualdad de derechos.
Me vestí de blanco, del blanco de la esperanza y la paz, de la pureza y la amistad. Pero sí, también de color como la bandera LGTBI con clutch Adriana Castro y sandalias de Aquazzura, porque apoyo a mis amigos y a los que no lo son. A quienes conozco y a quienes no, pero que luchan día tras día por un mundo mejor. Por ese mundo que sueño.
Besos a la moda,
Adriana