A Rey muerto, Rey puesto. Un refrán que parece haber tomado más fuerza en el mundo de la moda de nuestro siglo, tiempo en el que los diseñadores que entran a timonear las firmas de moda más importante, ya no les basta con imprimir su sello personal, sino que quieren reconstruir la marca sin acabar con su historia (bueno, casi). El primero fue Hedi Slimane, quién cambió el nombre de Yves Saint Laurent por Saint Laurent para borrar la sombra del se del pasado; y ahora Raf Simons se ha sumado a esta estrategia cambiando el logotipo Calvin Klein.
¿Cómo? Sencillo: Todo en mayúsculas, con una tipografía Sans Serif y en negrita. Simons quiso retomar el minimalismo de los 90’s y en conjunto con el director de arte Peter Saville, artista encargado de diseñar portadas musicales para artistas como Kanye West y Duran Duran, para presentar al mundo la nueva era de la emblemática firma. No es la primera vez que Saville colabora con el mundo de la moda, ya había trabajado con firmas como con Stella McCartney, Jil Sander, Yohji Yamamoto y Christian Dior. Además, el director de arte asesoró a Simons en la colección otoño-invierno de 2003 de su marca homónima.
Este nuevo esfuerzo de Calvin Klein por modernizar la marca ha comenzado con el pie derecho. Esperamos con ansias la primera colección de Simons en la semana de la moda de Nueva York para seguir haciendo para seguir haciendo parte de su nueva historia.