Cremas, sérums y mascarillas tendrán su propio espacio en este nuevo objeto de deseo de las #beautylovers
Tal vez ya sabes de qué hablamos, pues has visto la lluvia de imágenes que se han apoderado de Instagram en los últimos meses. La cuestión es que los beauty fridges se han convertido en el último capricho de las amantes de la belleza y cosmética, aficionadas a colgar en sus redes el interior de sus minineveras, cuidadosamente organizadas con los productos más lujosos.
Tal vez leyendo esto estás pensando que la medida es un poco excéntrica, pero lo cierto es que la creencia de que el frío ayuda a conservar intactas durante más tiempo las propiedades de las cremas, serums, labiales o pinta uñas es algo muy común en la cultura cosmética popular –seguramente sus madres o abuelas ya les han hablado de esto–. De hecho, no es raro encontrar en los estantes más protegidos de las neveras familiares brumas hidratantes y sobre todo productos para el contornos de los ojos; sin embargo que el resultado sea mejor, no es del todo cierto.
Si, es cierto que el frío ayuda a reducir la hinchazón y el enrojecimiento de la piel, pero muchos dermatólogos y especialistas en skin care aseguran que el efecto de guardar las cremas en la nevera no es tan relevante a la hora de conservar la duración de las fórmulas químicas. En una sola frase: los beneficios de las cremas no aumentan o disminuyen en función de la cantidad de frío.
Sin embargo, existen varios productos que agradecen una temperatura menor a la ambiente, sobretodo cuando vivimos en climas muy cálidos o disfrutamos del verano. ¿Cuáles son? Pues hablamos de las brumas o sprays faciales, ideales para hidratar y refrescar la piel; también mencionamos aquí las mascarillas, Jade rollers, productos que contengan retinol, las cremas para el contorno de los ojos –ja, sí, leíste bien–y los geles calmantes reductores, que se activan con las bajas temperaturas.
Pero también están los del otro equipo, aquellos productos que nunca deberíamos someter al frío de una nevera. Cyrille Telligne, creador de Novexpert, comentó a SModa que “Todos los productos espumosos –como geles o champús– modifican su textura a temperaturas bajas y podrían ver alterada su estabilidad. También los que están formulados a base de agua y contienen conservantes que pueden volverse inestables”.
Sea como sea, si estás inmersa en el universo beauty y eres fanática de Instagram, esta es la oportunidad de scar tu lado extra. Nosotras ya estamos pensando hacernos con una, hay muchas opciones. ¿Y tu?