Embarcarnos en una aventura diferente cada vez nos lleva a crecer, a conocer y a ver las cosas desde otra perspectiva. Siempre, no importa cuando leas esto. Si me sigues semanalmente sabrás que mi último viaje fue a Guatemala en donde disfrute de la belleza y el amor más puro, visitando y compartiendo un día con los niños de la Fundación Ayuvi, al tiempo que me seguí empapando de otros modelos de negocio y culturas. Fui a descubrir moda, pero conseguí algo mejor: moda con propósito.
Durante el Pop Up a favor de los niños de la fundación, en el que estuvo presente mi marca homónima, tuve la oportunidad de compartir con diseñadores guatemaltecos que hacen moda con corazón, tanto que me enamoré de un nombre muy especial que desde ese momento puedo asegurar que tiene mi voto de confianza. Lia Cohen, la diseñadora guatemalteca con una visión global innovadora y delicada. Una aguja capaz de enlazar las técnicas artesanales más tradicionales de su país con las tendencias, dando como resultado colecciones de edición limitada, en las que prevalece la elegancia y femineidad.
Tras conocerla me aventuré a visitar su cuartel, su taller o su guarida, como lo quieran llamar, pero es el sitio en donde ocurre la magia.
Desde ya Lia le apuesta al post lujo, a la experiencia de compra, a una exclusividad que no solo se mide en gastos y dinero, sino en una inversión de tiempo y emociones. Desde la llegada a su taller todo está preparado para enamorarte. Un aroma, un color, una prenda; es muy fácil conectar. De las cosas que más me han enamorado de esta marca es que no solo fabrica sus piezas en las telas japonesas, italianas y francesas más exclusivas, sino que su equipo se encarga de diseñar cada estampado que se posa en algunos abrigos, vestidos o pantalones. ¿El flechazo final? El espectacular e impecable trabajo artesanal, así como la especial atención a los detalles.
Si eres amante de la buena moda, la boutique de Lia Cohen es una parada obligada en Guatemala. Después me lo agradecerán.
Besos a la Moda,
Adriana