Octubre es uno de los mejores meses del año. Tiene el encanto de la sombra del verano que se despide y del invierno que se acerca, pero con el hipnoticismo de sus colores y olores, como si de un día de campo se tratara todo el tiempo, por eso es indispensable saber cómo recibirlo en todas sus formas. En mi anterior post hablaba del pelo de otoño y de la transición que sufre cuando la nueva estación golpea de frente, pero también la piel sufre y desde su cuidado hasta su maquillaje son esenciales para hacerle frente a lo que falta del año.
Mi primer encuentro de este mes transcicional fue en Lisboa. Sí, recibí la nueva temporada entre casa de colores, pasteles de Belém, un sol brillante y aire fresco. Comenzar a sentir los cambios del clima hace recordar varias cosas, por ejemplo la regla principal de los 365 días del año: nunca olvides aplicar bloqueador solar. Aunque aún no seas consciente de esto, no solo en los meses de calor y cuando el sol brilla más fuerte, es necesario llevar este producto; aunque los días se vuelvan más grises y sea muchísimo más fresco que en verano es indispensable cuidarnos de los rayos solares y de la luz en sitios cerrados, ya que ambos manchan la piel con igual intensidad y pueden acelerar el proceso de envejecimiento.
También debo resaltar que el cuidado nocturno de la piel se vuelve más riguroso en esta época. Los cambios bruscos de clima (de calos a frío) sin lugar a dudas resecan la piel y le hacen perder agua, elasticidad y brillo, si no se cuida adecuadamente, por eso por la noche que las células de la piel se regeneran y se absorven mejor los productos, es ideal tener un buen aliado, el mío desde hoy es la crema de noche Anew Ultimate Supreme de Avon, con extracto de perla negra y Celluvive.
El neceser de belleza también sufre cambios significativos. Nunca olvides llevar tu lip balm –me encanta el de Neutrogena–, por ejemplo, al igual que el bloqueador o el hidratante para la piel mantener tus labios hidratados y bien cuidados todo el año es fundamental para que tu rostro luzca sano y los productos para esta área no se cuarteen o pierdan rápido su brillo y color. En otoño nos olvidamos un poco de los colores fuertes como el naranja, rojo o fucsia que tan famosos son en los días de calor, por el contrario los tonos tierra y pasteles son una buena opción para combinar con tus looks estivales. Mi maleta beauty esta vez se cargó del concealer Naked Skin de Urban Decay, un brillo con color cálido de PUR, y un blush en tono rosa de Givenchy, para darle un poco de color a la cara y que se nos olvide que el verano quedó atrás. ¿Acertado, no?.
El perfecto final a una rutina que se extenderá hasta que llegue el frío fue en esta ocasión un vestido blanco de la marca colombiana KIS, culottes azul marino, tenis blancos y, por supuesto, el Meissa Hobo en piel de pitón color coñac, de Adriana Castro. ¿El mix and match perfecto, o qué opinan?.
Besos a la Moda (desde mi amada Lisboa),