Mi amada Audrey Hepburn decía “algunas personas sueñan con piscinas, yo sueño con armarios”, pero yo le agregaría: llenos de creaciones de Delpozo. Romántico, arquitectónico, joven y muy (muy) femenino, así es el ADN de una de mis firmas de moda preferidas que coincidencialmente es originaria de España, el país que considero un hogar y en el que estuve en mi más reciente viaje. ¿Mi parada obligada? Madrid, y por supuesto la tienda de esta casa de modas que desde su creación en 1974 apunta al diseño conceptual delicado y colorido.
En los escaparates de la flagship de Delpozo en Madrid, ubicados en la Calle de Lagasca, yacen las piezas o como yo les llamo, “obras de arte”, que componen sus colecciones primavera-verano 2017 y Crucero 2017, abanderadas por los colores azul klein y naranja –claro, sin que falte el blanco y el amarillo vivo que tanto ama Josep Font, actual director creativo de la firma–, tonos que conviven en este mismo universo mágico con estrellas, rayas y cuadros.
La diversidad hace parte de la carta de presentación de Delpozo, por eso el blanco más impoluto también está ahí, traducido en ensoñadores y delicados vestidos de novia…o de gala. No me resistí a ellos, mi ojo se desvió hacia el cuello, la gasa, los bordados, los apliques… #puroamor. Con estas nuevas propuestas de primavera Delpozo reivindica su puesto en el trono de la elegancia más cool y piezas hechas para la historia.
Si visitan Madrid no duden en pasar por la tienda, se enamorarán.
Besos a la Moda,
Adriana