Quienes me conocen saben que viajar es una de las cosas que más disfruto en la vida. Conocer y experimentar nuevos lugares me llena el corazón y más si lo hago con las personas que más quiero. El turno para dar cierre a un año en el que disfruté cada momento no pudo ser más perfecto. ¿La escapada ideal? Tulum.
Ubicada en plena costa del Mar Caribe, este gran paraíso de la Riviera Maya en el que se encuentran el sol, la playa, y la arena, fue perfecto para descansar. Masajes, tiempo para tomar el sol, comer saludable – El hotel eco donde estuve, Saraná, fue la mejor opción–, pasear por la playa y por supuesto, explorar las ruinas de Tulum y empaparme de la cultura mexicana, fueron algunas de las actividades que realicé. Debo confesar que éstos últimos fueron mis planes preferidos del viaje.
Para disfrutar (y sobrevivir) de los soleados días no podían faltar el kit esencial que preparé en casa: el bloqueador multiprotector SPF50 UV PLUS Anti- Pollution de Clarins, los Adidas Stan Smith, el Alva mini bucket de Adriana Castro, un sombrero y mis gafas preferidas, las Tortoise de Miu Miu.