Ya es primero de diciembre y estamos listos para darle paso oficial al cambio de estación. Como hace poco te decíamos, en esta temporada que está ya en nuestras narices, tenemos que tener un extra cuidado en las formas y rutinas como consentimos nuestro cuerpo, en especial el rostro.
La perdida de luminosidad y resequedad son de los daños que las bajas temperaturas le pueden hacer a tu cara así que traemos varias recomendaciones que a nosotros nos han servido y esperamos que a ti también. ¡Toma nota!
¡A tomar agua!
Como no sentimos calor durante esta época y vemos agua caer de distintas formas muchos de nosotros podemos creer que su ingesta no es tan necesaria. Pues no, si algo caracteriza a esta temporada es la falta de humedad en el aire tanto en exteriores como dentro de nuestra casa. Tomar agua de manera constante se volverá vital, no solo para nuestro rostro sino para todo nuestro cuerpo.
Presta atención a cómo lavas tu cara
Y es que la piel está más sensible durante estas épocas, así que depende los ingredientes que que contengan los productos como va a reaccionar tu piel. Trata tu cara con la mayor delicadeza posible para que no le causes resequedad ni irritación por medio de los químicos que tengan los productos o por el uso excesivo de estos.
Cuídate del calor
Buscar calor es lo primero que buscamos en esta época del año, sin embargo debemos tener mucho cuidado con la exposición que nuestra piel tenga. Desde el calor de la calefacción, de la chimenea, incluso de las duchas de agua caliente hay que tratarlos con una distancia, temperatura y frecuencia adecuada. Esto no quiere decir que por el bien de la piel hay que aguantar el frío, sino no exponerla de manera tan directa ni constante pues el calor lo que puede causar es resequedad y eso es lo ultimo que queremos para nuestra piel esta temporada.
Exfolia e Hidrata tu piel
Sabemos que es lo último que pasa por la mente cuando tenemos la piel seca, pero quitar las células muertas puede ayudar a darle nueva vida al rostro, acompañándolo de productos que ayuden a la hidratación y purificación del rostro, así evitándole entonces la resequedad y que la piel se escame o tenga una apariencia desgastada y sin brillo.
¡Protégete del sol!
Que no estemos en verano o porque veamos el día nublado no quiere decir que el sol y sus rayos no nos estén apuntando, en esta temporada del año los rayos UV nos pueden causar daños como manchas, irritación y envejecimiento prematuro. Aplicarse cada dos o tres horas en los lugares de exposición con el ambiente ayudará a prevenir los mayores daños posibles que el sol nos pueda generar en estos próximos meses.
No te olvides de los labios
Bueno esto es lo que más hacemos los que nos cuidamos durante el invierno pues los efectos de no prestarle atención a los labios son bastante evidentes y molestos. Mantener esta parte del rostro bien hidratada es parte de los cuidados básicos y más sencillos de esta temporada, basca con un bálsamo de labios en el bolsillo o en la cartera para aplicarlo cada vez que sintamos que estos van perdiendo humectación y listo.