Son tiempos difíciles por los que atravesamos. Les confieso que nunca imaginé vivir en un mundo con ciudades cerradas, distanciamiento social, caos global. Hoy, lo que nos parecía normal y dábamos por sentado es un privilegio que anhelamos: poder tocarnos, salir a la calle, conocer otros rumbos, disfrutar de la naturaleza… El brote del coronavirus (COVID-19) se ha propagado a la velocidad de la luz, dejándonos un manual de prevención básico pero riguroso y una sola regla hasta que todo vuelva a la normalidad: quedarse en casa.
Quedarnos en casa para salvar vidas. Pero también para desintoxicarnos y reconectarnos con lo esencial, con nosotros mismos, con los nuestros y con el mundo en sí. Desde hoy comienzo un distanciamiento social y cuarentena para proteger por igual a los que amo y a los que aún no conozco. Desde hoy viajan conmigo mi ropa, mis libros, mis zapatos favoritos de la temporada –de Tahi Shoes–, mi mat. Desde hoy me aislo del mundo para conectar nuevamente conmigo, con mi centro, con mis hobbies, con mi pasión, y sobretodo, con los míos.
Este post de El Diario de Adriana, más que una historia, es una invitación a todos mis lectores a crear conciencia sobre nuestra realidad y a tomar las medidas necesarias para prevenir que la situación empeore. A frenar la cura y aportar nuestro granito de arena para que todo pase. Porque todo estará bien. Este reset nos hará encontrar nuevas formas de vivir a plenitud, con amor, con mucha buena energía y empatía.
Además de esto, no se olviden de todos los pasos básicos de higiene: lavar sus manos frecuentemente y usar gel antibacterial; no tocarse boca, ojos ni nariz, taparse la boca al estornudar o toser; evitar el contacto físico (¡Es la única forma!); no compartir sus pertenencias con nadie; no salir de casa si se tiene gripe y, para no olvidar, comunicarse de inmediato con las entidades de salud de cada ciudad si siente síntomas de la enfermedad.
#YoMeQuedoEnCasa por mi, por ti y por todos <3
¡Es tiempo de cuidarnos!
Besos a la Moda,
Adriana