Hechos en casa o directamente desde el pote, nuestra boca necesita una dosis extra de cuidado.
Créenos cuando decimos que la piel de los labios es mucho más fina y sensible que cualquier otra del cuerpo. Esto, y el hecho de que no acumulan células muertas, podrían hacernos creer que apostar por exfoliarlos es más que perjudicial para ellos, pero la verdad es todo lo opuesto. Pero la realidad es que esta es la forma principal de tratar los típicos pellejitos que se acumulan en esta zona, sobretodo cuando bajan las temperaturas. Sí, exfoliar los labios es lo que ayuda a resetearlos y a que todos los demás tratamientos que apliques en ellos, funcionen.
¿Cómo y cuándo? Lo recomendable es hacerlo con los dedos de las manos en movimientos pequeños y circulares, sin presionar (¡Cuidado con el truco del cepillo de dientes)!, tan solo uno o dos minutos. Respecto a la frecuencia, lo más recomendable es hacerlo una vez a la semana si se tienen labios muy dañados o agrietados y cada 15-20 días en labios sanos.
Existen soluciones caseras para realizar un peeling labial que prometen efectividad: Mezclar una cucharada de miel, una de aceite de oliva, dos de azúcar moreno y unas gotas de aceite esencial; mezclar dos cucharadas de aceite de coco, dos cucharadas de azúcar moreno y una cucharada de aceite de oliva; o, mezclar una cucharada de café molido, dos cucharadas de aceite de oliva. Pero también existen en el mercado unos cuantos productos exfoliantes específicos para labios que nos encantan y que vale la pena probar. ¿Comenzamos?
El de azúcar morena
Sugar Lip Polish Exfoliator, de Fresh
Para cualquier hora
Un scrub con sabor, por favor
The Lip Scrub Sparkling Peach, de Sara Happ
Kiss me, kiss me
Un exfoliante natural
Sea cual sea tu elección, no olvides aplicar una mascarilla hidratante luego de exfoliarlos y …¡voilá! Labios perfectos.