La empresa cerrará 350 en todo el mundo para su reestructuración
No podemos hablar de fast fashion sin mencionar a Forever 21 –con el permiso de Zara–. Durante años sus piezas fueron el uniforme de los adolescentes gracias a sus precios bajos y su facilidad de adaptar las tendencias. Hoy, según reportes del The Wall Street Journal, Forever 21 se ha declarado en bancarrota y la razón puede servir de aviso a la industria de la moda low cost: los jóvenes son más conscientes y no les interesa un modelo de negocio que no sea sostenible.
Después de alertar sobre el cierre de sus 14 tiendas en Japón, ahora la firma ha indicado que su status es una realidad. Como consecuencia, la marca cerrará 350 tiendas de las 800 que tenía en 57 países, incluyendo Estados Unidos, su principal mercado, donde se despedirá de 178. Forever 21 también ha anunciado que seguirá operando en México y América Latina, pero que quiere centrarse principalmente en el mercado estadounidense. En resumen, la marca planea reducir su mercado en Asia y Europa.
“Es un paso decisivo y deliberado para colocarnos en una senda exitosa para el futuro”, ha comentado la firma en el comunicado oficial. Y es que, con esta medida, la firma de ropa pretende una “reorganización” y reconstrucción de su marca, centrándose en sus tiendas restantes. Gracias a la Ley de Bancarrota de Estados Unidos, Forever 21 podrá llevar a cabo su reestructuración manteniendo su propio control y el de sus activos y bienes sin tener que rendir cuentas a sus acreedores.
Este caso en particular del gigante estadounidense se convierte en un espejo a las firmas de low cost y nos lanza una conclusión a unísono: los millennials y la Generación Z lo tienen claro, es tiempo de comenzar a consumir moda de una forma más responsable y consciente.