Muchas veces olvidamos por completo hacer un stop en nuestras maratónicas jornadas para recordar lo importante de sonreír y ser felices. Sí, ser inmensamente felices con las cosas que nos llenan el corazón y que, aunque no lo creamos, también se conecta en cómo cuidamos de nosotros y de nuestra salud. Los que me conocen saben que soy de las que vive con una filosofía clara de que lo que transmitimos y cómo nos vemos, es directamente proporcional a cómo nos sentimos, por eso mi balance interno es una de mis prioridades.
En esa misma línea, aproveché mi visita a Barranquilla para realizarme un chequeo general y para comenzar a balancear mi organismo, que en estos meses ha sufrido cambios bruscos de temperatura, horarios, comidas, etc. ¿El lugar para resetearme? Genavíe Wellness Center, por supuesto.
Si como yo, más que una visita rápida o un servicio que desees buscas también saber cómo está tu organismo, querrás leer esto. Mi primera en el centro de bienestar fue para la consulta médica integral que permite obtener un diagnóstico confiable de las alteraciones que presenta nuestro organismo, para que luego puedan diseñar un tratamiento ideal para optimizar nuestra salud.
Luego de mi diagnóstico continué para el primer paso del tratamiento recomendado por el doctor: la sueroterapia. Mi primera sesión –para mi fortuna tuve varias– fue para desintoxicar y limpiar mi organismo para que funcionara de una mejor forma, para sentirme como nueva. ¡Adiós, cansancio!
Para mi, la mejor parte de salirte de la rutina es tomarte el tiempo de pensar en tu bienestar, y no puedo imaginarme una mejor forma de hacerlo que con un masaje completo. Y es que si no eres adicto a ellos es porque posiblemente no conoces todos sus beneficios; además de relajar los músculos, aliviar el dolor y reducir el estrés, también son perfectos para mejorar el aspecto de la piel, mejoran el sistema linfático y cardiovascular, reducen las migrañas, y ayudan a combatir la depresión. ¿Alguien dijo yo? (Yooo)