Estamos contando los días para que llegue la primavera. Por fin nuestro armario se despide de las chaquetas de plumas y abrigos pesados, para dar paso a las piezas más indispensables para afrontar este tiempo variable que nos albergará por algunos meses, y por supuesto, para las prendas del verano; pero esa es otra historia. Hoy quiero centrarme en la primavera que comienza, porque la amo y es mi época favorita por su clima, por las flores, y claro, por la versatilidad del vestir y claro. Es perfecta.
Pero ahora sí ¡Hablemos de moda! Cuando se acerca una nueva temporada lo primero que debemos hacer es bucear en busca de aquellas prendas con las que nos sintamos cómodas para aplicar las nuevas tendencias, por eso, ahora que se asoman los primeros rayos de sol ya tenemos en nuestro top of mind cuáles son las prendas que gritan primavera. A diferencia de otras prendas que están destinadas a tener una vida muy corta, otras como los vestidos floreados –cliché pero que apasiona– prendas multicolor, chaquetas livianas,faldas y las que se tiñen de blanco, ya se han coronado como las reinas del buen tiempo. Sí, cada una de ellas hacen parte de este recuento, y aquí hago el ejercicio para contarles un poco sobre mi versión de su manual de uso.
Un vestido de flores
Ni siquiera debería mencionarlo, pero para quienes aún no lo saben este es el amo y señor de la temporada. Aún no conozco la fórmula exacta de su éxito, pero desde punto de vista de diseñadora y consumidora me atrevo a apostar en que su éxito radica en su ligereza y el colorido. Me encantan los vestidos de flores porque van bien a cualquier hora del día, los puedes llevar con sandalias o tacones, con accesorios discretos o XL. Sin embargo al momento de combinarlos en primavera al juego de prendas varía un poco. En el día me gusta llevarlos con sandalias planas antes que con skeakers o botas, aunque mi último capricho ha sido darles un aire más trendy llevando alpargatas con studs.
Blanco total
Para las que vivimos la mayoría del tiempo en clima cálido, las prendas de color blanco son automáticamente un flechazo estilístico. Es un color elegante que transmite frescura y pureza a partes iguales, y esta temporada es protagonista en enterizos cortos y trajes. Pero la regla cambia mucho; de lado quedaron los vestidos tubo lisos en materiales pesados que se juntaban con chaquetas para combatir el frío otoñal, no. En la primavera se contagian de asimetrías y boleros. El vestido blanco en wrap dress es una de mis versiones favoritas, es tan elegante como sensual y sin duda su escote pronunciado alarga y estiliza la figura.
Una chaqueta liviana
Al principio de la temporada debemos hablar de una chaqueta liviana para conjugar una pieza primaveral, porque aunque llega el buen tiempo las lluvias suelen colarse algunos días y tenemos que estar preparados. Mis favoritas son los kimonos y los chalecos largos (vest), porque se pueden combinar súper fácil con lo que tienes en tu closet, son súper cómodos y lo más importante, se ajustan a los cambios del clima. Son súper versátiles, pero mi prenda favorita para combinarlos son unos vaqueros de denim. En cuando a los zapatos,me gusta llevarlos con tacones o con zapatos bajos, depende la ocasión y la hora.
La falda midi estampada
A estas alturas es probable que todas tengamos una o más de estas faldas en nuestro armario. Y es que ¿cómo no amarlas? Hay muchas posibilidades de encontrar la perfecta, sus estilos permiten que todas nos hagamos con una, además que se llevan perfectamente con cualquier tipo de zapato para el día o la noche. Yo generalmente apuesto por las de estampados más discretos y románticos, pero siempre es bueno cambiar y salirse del molde.
Espero que esta primera entrega de tendencias de la temporada te haga amar la primavera tanto como yo.
Besos a la Moda,
Adriana