La felicidad, al igual que la moda y otros ámbitos, es subjetiva. Sí. Amar, la familia, viajar, comer, comprar o estudiar; cada quién es feliz a su manera y hoy puedo decir que lo soy plenamente en un plano superior. El 20 de julio del 2018 cumplí el sueño de graduarme del Programa de Dirección y Gestión Estratégica del Universo del Lujo del IE luego de muchos meses de esfuerzo, trabajo, sacrificio y sobretodo mucho amor, pero sin dudar la Adriana que hoy escribe estas palabras es lo que me hace inmensamente feliz. Una mujer fuerte, arriesgada, luchadora, soñadora, renovada y decidida. Una que se despidió de su zona de confort para perseguir un sueño y para crecer. Una que soy hoy.
Mi 2018 comenzó con un solo propósito: CRECER. Crecer como persona, como hija, como diseñadora, como empresaria, como amiga, como mujer. Hace algunos años tuve la oportunidad de viajar a Madrid y continuar mi vida aquí, sin embargo el miedo de experimentar cosas nuevas luego de tanto tiempo me obligó a seguir en Miami o lo que es lo mismo mi segundo hogar. Pero todo en la vida es perfecto y el tiempo es el correcto, ni antes ni después. Así entonces decidí empacar mis maletas y salir a perseguir un nuevo sueño que trabajara no solo en pro de mi propósito personal, sino en ayuda a los demás, educarme para poder compartir con futuros emprendedores.
Encontrar el programa de Dirección y Gestión Estratégica del Universo del Lujo del IE Business School fue perfecto. No solo se ajustaba a mis necesidades creativas sino personales. Mi destino era viajar a Madrid y nutrirme de vida, de cambios, pero también de conocimiento, cargar con un sueño que no solo es mío sino de muchos, un compromiso con educación de calidad, del cual la sede las Naciones Unidas fue testigo el año pasado durante el Latino Impact Summit.
Hoy puedo decir que cumplí satisfactoriamente esos dos grandes retos. Gracias al IE Business School por darme la oportunidad de hacer parte de un programa académico excepcional. Por una calidad de educación única. Gracias a Susana Campuzano, Directora del Programa; a mis profesores –cada uno igual de increíble que el siguiente–, a mis compañeros y a todas las personas que cargaron este sueño conmigo. Gracias a todos esos que siguen apoyando el mercado del lujo, que siguen creyendo en nosotros y en que a través del slow fashion se construye un post lujo, uno que va más allá de la calidad y exclusividad, uno con conciencia social.
Y ahora…hablemos de moda. Me despedí de mi último día en el IE con un vestido de cuadros firmado por Carolina Herrera, sandalias nude de Jimmy Choo, y por supuesto con un clutch de mi marca de lujo preferida, Adriana Castro.
Por último les quiero contar que seguimos en verano y estas vacaciones serán algo diferentes y mucho más productivas. Viajo al Sur de España a seguir con un curso en Diseño y Producción de bolsos, y lo mejor es que viajo con mi mejor compañía, la mía.
Besos a la moda,
Adriana